miércoles, 27 de noviembre de 2019

Cada cuanto le debo hacer mantenimiento a la bici



¿Con qué frecuencia hay que darle mantenimiento a mi bicicleta? 

La respuesta no es tan simple. Todo depende del uso que se le dé a la bici. Es decir, con qué frecuencia se usa, sobre qué terreno se usa y las condiciones climáticas en las que se usa. Mantener tu bicicleta limpia es la primera línea de defensa Las diferentes partes de la bicicleta sufren cierto desgaste con el uso normal. Si la bicicleta está sucia el desgaste puede ser mucho mayor. 

Por eso, la primera línea de defensa para mantener nuestra bicicleta en buen estado es mantenerla limpia. La parte que más se ensucia y que necesita limpieza con mayor frecuencia es el sistema de transmisión de la bicicleta. La cadena atrapa infinidad de partículas del terreno. La mugre acumulada en la cadena actúa como una lija que va desgastando tanto los mismos eslabones de la cadena como los dientes de piñones y platos. Por tal razón si mantenemos la cadena siempre limpia y lubricada estaremos prolongando, de manera considerable, la vida de la transmisión. 

Transmisión de potencia de la bicicleta: 1. Cadena 2. Platos 3. Piñones 4. Desviador trasero (si es de velocidades) 5. Mantén tuercas y tornillos bien ajustados Es importante revisar periódicamente que no haya tuercas ni tornillos flojos. Todas las piezas de la bicicleta se unen por medio de una variedad de tuercas y tornillos. Con las vibraciones del uso estos se van aflojando y podemos llegar a perder alguno. En algunos otros casos, una tuerca mal ajustada puede ocasionar daños a los componentes de la bicicleta. Hay que tener cuidado de no apretar demasiado. Apretar demasiado una tuerca o tornillo puede ser tan malo o peor que uno flojo. 

Al estrenar una bicicleta, nueva o de segunda mano, siempre es recomendable revisar que todos los componentes estén ensamblados y ajustados de manera correcta. Si no tienes experiencia en mecánica lo ideal es llevar la a un taller para una revisión. Revisa tu bicicleta antes de salir a rodar Antes de salir a pedalear es recomendable dar una inspección rápida a la bicicleta. Ésta nos puede ayudar a detectar detalles antes de que se conviertan en un problema. • Revisa que la llanta esté inflada a una presión adecuada. • Inspecciona las cubiertas en busca de algún objeto incrustado que pueda dañar la cámara. • Revisa las palancas de los frenos, el desgaste y posición de las zapatas. • Revisa que los cambios estén funcionando adecuadamente. • Mantén las partes móviles bien lubricadas Hay que cuidar que todas las partes móviles de la bici se encuentren bien lubricadas en todo momento y monitorear el desgaste de los rodamientos y superficies de contacto. Si no sabes mucho de mecánica lo ideal es llevar la bicicleta a que le den servicio general por lo menos dos veces por año.

Este servicio consiste en desarmar, limpiar, inspeccionar y lubricar toda la bicicleta. • Revisa el estado del cuadro y la tijera De vez en cuando es recomendable inspeccionar el cuadro y la tijera en busca de golpes y fracturas que podrían provocar que fallen. Una tijera fracturada puede causar una terrible caída. Si detectamos algún daño oportunamente es más probable que se pueda reparar o si es necesario cambiar la pieza. • A continuación te comparto un programa de inspección sugerido para una bicicleta urbana de uso diario. Como se mencionó en un principio, la frecuencia de los servicios depende de varios factores. Si usas la bicicleta todos los días, en terracería o durante temporada de lluvia los servicios tendrán que realizarse con más frecuencia. Es importante que te familiarizes con tu bicicleta. Aprenderás a reconocer ruidos extraños, los cuales te indicaran que necesitas lubricar, ajustar o reemplazar algo en la bici. 

Programa de mantenimiento para bicicletas 

Inspección diaria (mecánica básica) • Revisa la presión de aire de las cámaras. • Busca objetos incrustados en las cubiertas. • Revisa el ajuste de las ruedas y asiento. Si tu bici está equipada con sistemas “Quick Release” asegúrate de que estén bien cerrados. • Revisa que las ruedas no tengan bamboleo. • Inspecciona el sistema de frenos: Palancas, tensión del chicote, desgaste y posición de las zapatas. • Checa la lubricación de la cadena. • Asegúrate de llevar tu kit de herramientas completo. 

Inspección mensual o cada 800km (mecánica básica – intermedia) • Limpia la bicicleta con un trapo y buscar posibles señales de desgaste en los componentes. • Con un trapo y un poco de desengrasante, realiza una limpieza ligera de la cadena, piñones y platos. Al terminar vuelve a aplicar lubricante. • Revisa la tensión de los rayos y asegúrate de que no haya alguno roto. • Revisa el ajuste de las partes móviles y uniones de la bicicleta (palncas, pedales, platos, poste de asiento, asiento, telescopio, manubrio, potencia y demás accesorios) • Lubrica los pivotes de los frenos, pedales y desviadores. • Lubrica los chicotes y forros tanto de frenos como de cambios. 

Inspección semestral o cada 4000km (mecánica intermedia – avanzada) Limpia muy bien toda la bicicleta y revisa posibles daños en cuadro y tijera. • Revisa el desgaste de las cubiertas. Asegúrate de que no están resecas. • Revisa en que condición se encuentran las mazas, el eje de centro y el telescopio. • Evalúa el desgaste de las zapatas de los frenos. Si es necesario sustitúyelas. • Revisa si no es necesario sustituir los chicotes y mangueras de frenos y de cambios. • Lubrica las roscas de los pedales. • Realiza una limpieza profunda del sistema de transmisión y revisa el desgaste de la cadena, platos y piñones. Al finalizar lubrica la cadena. 

Tomado de: https://labicikleta.com/cada-cuanto-hay-que-darle-servicio-mi-bicicleta/

La supercompensación de Ozolin


Un título un tanto sugerente ya que hay una supercompensación que se utiliza para magnificar o aumentar los efectos positivos. Es como se conoce la Hipercompensación de Ozolin. Su aplicación consiste en realizar dos o tres días seguidos con cargas de entrenamiento crecientes con el fin de provocar una mayor fatiga y un mayor estrés interno. A la finalización de los días encadenados con intensidad, se realiza un descanso proporcional (más descanso de lo que sería habitual), y los efectos son mucho más positivos que con una supercompensación normal. 

De todos los modos hay algunos que están “hipercompensando” todo el día ya que el fin de semana, al completo, es intensidad. Deberían recuperar un mínimo de tres días, lo que no quiere decir dejar de salir, y sin embargo el martes o lo más tardar el miércoles ya están haciendo series. En estos casos, el cuerpo va acumulando fatiga y si no se levanta el pie se suele terminar “frito” en pocas semanas. Esta variante viene muy bien para los ciclistas que van a participar en pruebas de dos o más días de competición seguidos, como por ejemplo, Pedals de foc, Titan Dessert, Andalucía bike race y similares. 

Aplicados durante varias semanas pero con el tiempo suficiente para recuperar y no perder las adaptaciones antes de la prueba, el organismo se acostumbra a soportar mejor la acumulación de esfuerzos. Pero ni que decir tiene, que en pruebas de este tipo, el descanso y pautas de nutrición al finalizar cada etapa, es casi el 50% del éxito. Y para terminar: 

"La evolución del grado de entrenamiento a largo plazo se caracteriza, en una primera fase por un aumento de la fatiga, seguido de una mejora del estado de forma física. En cuanto queda fijado el equilibrio, esfuerzo y recuperación, el nivel de fatiga ya no sigue aumentando, mientras el entrenamiento seguirá evolucionando hacia arriba. En todo este proceso se observa una leve disminución del rendimiento durante la primera fase de entrenamiento hasta 3 semanas" (Morton 1997).

martes, 5 de noviembre de 2019

Los inicios de temporada: la base



Normalmente y segun el calendario de la UCI el més de octubre marca el final de la temporada y los profesionales descansan entre 3 y 6 semanas en que no tocan la bici, para llegar con ganas de kilometros para la siguiente temporada, en el ciclo-turista no es igual ya que las cargas de entrenamiento son bien diferentes, prácticamente ni quiere descansar pues se pierden en tan solo 3 semanas muchas de las prestaciones ganadas a lo largo del año ciclista que tanto esferzo han tomado conseguir y es como volver a iniciar.

Ahora bien, hay que partir del hecho que según la ciencia deportiva, un plan de entrenamiento ciclista para llegar al máximo de forma, comprende 20 semanas o lo que es lo mismo 20 microciclos compuestos por 5 mesociclos o meses, de las cuales de 8 a 12 semanas son el periodo que se denomina Base o periodo de acondicionamiento general, su duración dependerá de la cantidad de peso a perder, el cual fue adquirido en el descanso o receso)

Los tres meses de la base son la garantía para después desarrollar habilidades específicas que perduren en el tiempo, dado el trabajo a baja y mediana intensidad haciendo un muro aeróbico sobre la cual fundamentar la forma y el desempeño físico porterior, dependiendo de las marchas o retos que tengas en mente afrontar. La intensidad tendrá que estar comprendida entre el 65% y 80% de la frecuencia cardíaca máxima. A simple vista, hay un margen muy amplio de pulsaciones para entrenar. Esta franja es en su totalidad resistencia aeróbica extensiva. Si subimos un peldaño, nos vamos a la resistencia aeróbica intensiva, que está comprendida entre el 80% y 85% de la frecuencia cardíaca máxima. También tocaremos este intervalo intensivo al final de esas doce semanas de base.



Los primeros kilómetros que sean de calentamiento. Olvídate de los piques. No intentes alcanzar a alguien que veas a lo lejos para que te haga compañía. Olvídate de las velocidades medias. Más importante son las pulsaciones medias. No te desanimes si te pasan. No sabes qué pulsaciones llevan o mejor dicho a qué porcentaje de sus máximas están trabajando. Seguro que van más altos que tú. Si estás enfriado o te encuentras mal, no fuerces. Sal a rodar si tienes ganas o descansa. Busca terrenos y desarrollos que te faciliten llevar las pulsaciones fijadas. Tiene prioridad las pulsaciones sobre la cadencia. Si en momentos puntuales, como repechos, te pasas diez o quince pulsaciones de lo establecido, tranquilo que no te has cargado la temporada. Al final de la base es aconsejable realizar una prueba de esfuerzo y una analítica, para ver cómo se asimila el entrenamiento y descartar problemas cardiacos. A partir de este punto, las intensidades serán muy exigentes.

El Efecto Residual del Ciclismo: Cuánto Tiempo se Requiere para Perder la Forma Física

Con la temporada de vacaciones a la vuelta de la esquina y el aumento del calor, es posible que te veas tentado a dejar la bicicleta en el g...